La Unión Europea se ha marcado un plazo de 12 años para conseguir la “mortalidad Cero” en accidentes que impliquen a peatones y ciclistas en zonas urbanas. Para ello, las autoridades consideran que el instrumento fundamental será el “calmado del tráfico”, lo que conocemos también como “Calles 30”, es decir, limitar la velocidad de los vehículos a motor a 30km/h en centros urbanos e incluso delimitar “zonas 10 y 20”, en las que quien se desplaza andando encontrará aún mayor protección y seguridad.
Lógicamente, la reducción de la velocidad máxima es una de las medidas, pero desde Europa recuerdan que “es prioritario también limitar el acceso a las ciudades de los vehículos privados, la base del éxito está en favorecer los modos peatonal y ciclista, así como fortalecer y en muchas ocasiones, reestructurar el transporte público para adaptarse al nuevo modelo de ciudad que surgirá de esta transformación”. Los expertos inciden en “la importancia de campañas informativas intensas desde las instituciones dirigidas especialmente a las personas usuarias del vehículo privado, pues la implantación de modelos sostenibles de movilidad implican necesariamente restringir el modo coche a favor de los modos bicicleta y peatón”. Es una tarea “complicada y que exige la unanimidad de todas las fuerzas políticas, a la cual las asociaciones de usuarios de la bicicleta pueden y deben aportar su experiencia”.
La movilidad urbana ciclista va cobrando cada vez más peso en cualquier foro en el que se discuta sobre modelos de ciudad (un 50% de la población mundial, habita zonas urbanas).
En Octubre de este año, en Quito, se ha celebrado la Conferencia Habitat III, en la cual dos importantes referentes de la movilidad ciclista, la European Cyclists’ Federation y la World Cycling Alliance, han debatido junto a representantes de 170 países sobre un modelo de movilidad urbana caracterizado por la inclusión, la equidad, la sostenibilidad y la accesibilidad.
Y Málaga ha sido galardonada con el Premio CIVITAS 2016 por la labor de su consistorio en materia de movilidad sostenible, siendo la bicicleta una parte notable de dicho diseño.
El ayuntamiento bilbaíno está actualmente inmerso en el diseño de un nuevo PMUS y PGOU. Si su referente es Europa, no puede dejar pasar la oportunidad. En 2013, el pleno municipal aprobó por unanimidad que Bilbao fuera una “Ciudad a 30km/h”, tras una moción presentada por la Asociación de Ciclistas Urban@s BIZIZ BIZI y Ekologistak Martxan. Dar los pasos necesarios para que la teoría se plasme en la práctica, sería un buen primer paso en la dirección correcta.
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