El pasado 29 de abril nos reunimos unas 100 mujeres en el I encuentro de mujeres ciclistas, “una de las nuestras”. Entre nosotras, las protagonistas de proyectos inspiradores como Las Bielas Salvajes, Mujeres Bicibles, Bizikume, Santa Cleta, Dibuja y Pedalea…

En la primera sesión se explicaron experiencias enseñando a andar en bici. Ya sabemos cuánto se aprende enseñando a otra persona, pero también está bien juntase y poner en común lo aprendido. Despues de escuchar las tres aportaciones, se ve claramente que las mujeres tenemos que superar más barreras para andar en bici por ciudad.

Lo primero que se nota es que los cursos de aprender a montar están llenos de mujeres. Del 9% de la población que no sabe montar en bici, la inmensa mayoría son mujeres. Pero además, entre l@s usuari@s, también somos minoría. (Un tercio de la población que sabe andar, no usa la bici nunca o casi nunca, y en ese grupo hay un 56,10% de mujeres ) ¿Por qué?

(Fuente: Barómetro de la Bicicleta 2015)

En los países que el uso de la bicicleta está más normalizado, parece que los porcentajes están mas equilibrados. Quizá tenemos tod@s las mismas barreras… ¿Tenemos las mujeres menos recursos para superarlas?

El miedo, por ejemplo. Miedo a caerse o a circular entre eltráfico. La vergüenza y el miedo, por la educación sexista, son mas limitadores para las mujeres.

Angela van der Kloof, la primera ponente del encuentro, ha desarrollado un método para enseñar a andar en bici basado en este diagrama. En él aparecen las condiciones necesarias para andar en bici. Si las examinamos una a una, veremos que las mujeres lo tenemos peor.

 

El adjetivo “deportista”, no tiene las mismas connotaciones si lo aplicamos a una mujer, y eso puede debilitar nuestra motivación a la hora de practicar un deporte. Conseguir una bici del tamaño adecuado puede ser más difícil si eres mujer. (Las bicis de préstamo de Bilbao, sin ir más lejos, son todas iguales, y una persona de menos de 1,60m no llega al suelo con los pies, lo que da falta de seguridad a quienes acaban de aprender a andar).

Otro ejemplo: para desarrollar las habilidades necesarias, la ropa y la educación postural nos limitan. Las normas en torno a la imagen son más rígidas para las mujeres en esta sociedad.

Viendo todo esto, se puede entender por qué la bici puede ser una herramienta de empoderamiento. Todo lo que las mujeres ciclistas hemos superado para andar en bici, lo hemos llevado también sin darnos cuenta a otros aspectos de nuestra vida. Evitando y deshaciendo los obstáculos, nos hemos hecho más fuertes. Y estamos dispuestas a compartirlo con las demás!

Gema

Aquí van unos enlaces interesantes:

Conclusiones del encuentro

Reflexiones sobre el encuentro “Una de las nuestras”

Sobre las ponentes:

http://www.mobycon.com/page/336/angela-van-der-kloof.html

http://www.becali.es/

http://santacleta.com/

Sobre ls organizadoras:

http://www.ciclosfera.com/andrea-maria-navarrete-bicicleta/

http://www.ciclosfera.com/bielas-salvajes/

Artículo que compara el activismo en favor de la bici con el feminismo:

https://alertaciclista.wordpress.com/2016/11/15/feminismo-ciclismo-urbano/