La vida, o al menos el vivir del día a día, perderían un poco su sentido si no tuviéramos guardado un comodín en la manga, ese que sacamos cuando las cosas pintan un poco peor y la neblina nos ciega las ilusiones.
El comodín que durante muchos años hemos visto guardar a un buen número de mujeres ha sido la ilusión de andar en bicicleta.
Si guardas una ilusión en la manga y encuentras la ocasión para hacerla realidad vivirás un poco más plenamente.
Algunas han guardado el comodín durante tantos años que ya no creían que lo fueran a usar pero, ahí es donde se les ha cruzado Biziz Bizi y han dicho: «es ahora o nunca» y casi siempre ha sido “es ahora” y en pocas ocasiones “nunca”.

Nuestro eslogan sería «no hay edad para andar en bicicleta» porque todos estos años compartiendo pedaleadas, equilibrio, frenadas, sonrisas y emociones, así nos lo han confirmado.

Somos y tenemos la fuerza de la ilusión del primer día ya lejano en que pedaleamos. Sujetándonos por detrás, con ruedines, con rampa o sin ella…múltiples formas y un solo objetivo; disfrutar del pedaleo.
Yo quiero pedalear entre el tráfico, dice Patricia. Yo solo pretendo recuperar la estabilidad. A mi me da miedo la velocidad y caerme.


Al final «ha sido una de las mejores experiencias”, “me lo he pasado genial”, “ha merecido la pena” “no pensaba que lo iba a conseguir”.

Esta es nuestra contribución como asociación de manera voluntaria y autogestionaria a la sostenibilidad pero, sobre todo, esta es nuestra contribución para conseguir un mundo un poco más relajado y feliz dibujando sonrisas sobre ruedas.